La reparación de techos de concreto se refiere al proceso de corregir daños, fisuras o problemas en techos construidos con concreto. Estos techos de concreto pueden encontrarse en edificios comerciales, industriales o residenciales.

  1. Evaluación y diagnóstico: El primer paso es evaluar el estado del techo de concreto y determinar la causa y la magnitud de los daños. Esto puede implicar una inspección visual, pruebas de humedad, análisis estructurales y otras técnicas de evaluación.
  2. Limpieza y preparación: Antes de llevar a cabo las reparaciones, es importante limpiar el área afectada para eliminar cualquier escombro, suciedad o materiales sueltos. Además, se debe preparar la superficie del techo mediante la eliminación de recubrimientos antiguos o dañados, si los hay.
  3. Reparación de fisuras y grietas: Las fisuras y grietas son problemas comunes en los techos de concreto. Para repararlos, se pueden utilizar diferentes métodos dependiendo del tamaño y la ubicación de las fisuras. Esto puede incluir el llenado de las fisuras con mortero de reparación de concreto, resinas epoxi o selladores específicos para concreto.
  4. Reforzamiento estructural: En algunos casos, si los daños son más severos o se detecta una debilidad estructural, puede ser necesario llevar a cabo un reforzamiento adicional. Esto puede implicar el uso de barras de refuerzo, aplicaciones de fibra de carbono o sistemas de refuerzo estructural para fortalecer la estructura del techo de concreto.
  5. Reemplazo de secciones dañadas: Si una sección del techo de concreto está gravemente dañada o comprometida, es posible que sea necesario reemplazar esa sección. Esto puede requerir la demolición controlada de la sección dañada y la construcción de una nueva sección utilizando técnicas de colado de concreto.
  6. Impermeabilización y acabado: Después de completar las reparaciones, es importante aplicar un recubrimiento o un sistema de impermeabilización adecuado para proteger el techo de concreto contra la infiltración de agua y otros agentes dañinos. Esto puede incluir la aplicación de membranas impermeabilizantes, pinturas elastoméricas o recubrimientos específicos para techos de concreto.